ORÍGENES DEL MARXISMO EN LATINOAMERICA
Desde
la revolución rusa, ocurrida en 1917 por lo bolcheviques, se instauró lo que se
llamó un socialismo leninista, basado en los argumentos marxistas del
socialismo. Tras la segunda guerra mundial, a mediados del siglo XX, la URSS
intentó expandir su ideología a Europa y combatir el capitalismo, siendo
notorio el escaso interés de hacerlo hacia América, como se constata en las
obras de Marxs y Engels, en las que hay muy pocas referencias sobre América
Latina. El marxismo latinoamericano fué así en su mayor parte una réplica
empobrecida de esa ideología del desarrollo y la modernización canonizada como
marxista por la II Internacional, dominada por la socialdemocracia alemana.
CARACTERISTICAS DISTINTIVAS DEL MARXISMO EN LATINOAMERICA
América
Latina era vista por el marxismo como un mundo "atrasado" que solo
podría modernizarse identificándose con Europa. El marxismo latinoamericano se
manifestó más como una toma de posición de la clase obrera, frente al
anarquismo y a la democracia liberal burguesa, enraizada en la sociedad
norteamericana.
Pueden
distinguirse tres causas fundamentales: -
Mariatégui, socialista peruano |
·
Una
preparación para la revolución, por medio de la lucha reivindicativa de la
clase obrera
·
Una
convicción sobre el carácter necesario de la revolución para detener el
desarrollo de la sociedad capitalista.
En
gran parte, la dirigencia socialista latinoamericana originaria, carecía de una
cultura marxista sólida y se orientó más bien hacia un reformismo democratizado
La
introducción del leninismo en el marxismo latinoamericano modificó radicalmente
esta situación. Se inició una era de absolutización del Partido y de
subordinación a la estrategia, marcada por la III Internacional y la dirección
del comunismo soviético
ORIGEN Y EXPANSIÓN
Se
difunde, en forma progresiva, literatura marxista-leninista en Latinoamérica
desde finales del siglo XIX, tales como;
·
1870:
Se publica en México el MANIFIESTO COMUNISTA
·
1890:
Se publica en Buenos Aires el periódico marxista EL OBRERO
·
1894:
Comienza la publicación en Buenos Aires de LA VANGUARDIA
·
1896:
Se funda el Partido Socialista en la República Argentina
·
1898:
Enrique del Valle Iberlucea comienza a publicar en Buenos Aires la REVISTA
SOCIALISTA INTERNACIONAL.
A
finales del siglo XIX, durante la etapa fundacional, o sea hasta la
organización de los partidos comunistas latinoamericanos, el marxismo teórico fue
patrimonio casi exclusivo del grupo que rodeaba a Juan Bautista Justo, principalmente
en Argentina pero también en Uruguay, Chile, Bolivia y Brasil. Juan B. Justo
era una figura de gran nivel intelectual, que mantuvo una relación crítica y
conflictiva con la doctrina de Marx, ya que su propósito político era crear un
movimiento socialista para realizar en Argentina una sociedad democrática. Aunque
su política no llegó a difundirse en forma masiva, hubo un logro puntual, como el de alcanzar la elección del
"primer diputado socialista de América", que recayó en Alfredo
Palacios, electo por la circunscripción del barrio de La Boca en 1904.
José
Carlos Mariátegui (1894-1930), peruano, líder de un movimiento intelectual y
social articulado en torno a la revista AMAUTA. El planteamiento de Mariátegui se
basa en considerar que una realidad
diferente requiere un tratamiento diferente: en su caso, una refundación del
marxismo clásico para poder afrontar una situación de atraso e invertebración
nacional.
Mariátegui
fue miembro del APRA, pero renunció a esa afiliación en 1928 para fundar el
Partido Comunista Peruano. Su obra principal, que sintetiza en forma muy
completa su pensamiento, es SIETE ENSAYOS DE INTERPRETACION DE LA REALIDAD
PERUANA (1928), que es una original aplicación del análisis marxista a las
peculiares características sociales y culturales de su país.
Víctor
Raúl Haya de la Torre, político peruano, se aliñó con Mariátegui. Su ideología
política está centrada en una afirmación indoamericana radical: en la idea de
que América Latina configura un "espacio-tiempo" original, que debe
buscar un camino de crecimiento también original.
Mariátegui
y Haya de la Torre coinciden en que la realidad americana es diferente de la
europea, pero difieren en el enfoque estratégico: Haya de la Torre no cree en
la capacidad revolucionaria del pueblo y postula la necesidad de un proceso
gradual de cambio promovido por la clase media y desde el Estado; Mariátegui,
en cambio, piensa en un proceso laboriosamente construido desde la base social,
es decir, el pueblo.
APRA
es la sigla de ALIANZA POPULAR REVOLUCIONARIA AMERICANA, fundada en México en
1924 por Haya de la Torre y otros dirigentes peruanos desterrados. Se
fundamenta en defender principios doctrinarios tales como la lucha contra el
imperialismo, la unidad político-económica de Iberoamérica, la nacionalización
de las propiedades extranjeras, la internacionalización del Canal de Panamá y
la solidaridad con las clases y los pueblos oprimidos del mundo.
En
años recientes, el Aprismo menguó su virulencia transformadora, pero en los
años treinta pretendía ser una auténtica recreación histórica del marxismo en
condiciones diferentes de las europeas, rechazando al capitalismo privado
porque no conducía a un desarrollo independiente, y al marxismo europeizante
por ser incapaz de admitir otras formas de evolución de las sociedades que no
fueran las esquemáticamente establecidas por la KOMINTERN (Partido
Internacional Comunista).
Desde
la década de los treinta hasta la Revolución Cubana (1956-1958) en América
Latina se produjo un notable crecimiento de la influencia intelectual del
marxismo, por su aceptación y penetración en las Universidades y en los
ambientes literarios y artísticos. En paralelo, se produjo un acentuado
decaimiento de su influencia política práctica en los procesos históricos en
curso, planteándose para los partidos marxistas una verdadera fractura entre
cultura y política.
A
partir de la revolución cubana y de su vinculación con el marxismo, se inició
una nueva era, caracterizada por una extrema variedad de posiciones, desde el
impacto del humanismo marxista en intelectuales católicos comprometidos en la
promoción social (la llamada "teología de la liberación", hasta las
manifestaciones concretas de insurgencia revolucionaria, que a su vez abarca
manifestaciones de sutura política, tan distintas entre sí, como el sandinismo
nicaragüense, los tupamaros uruguayos, el ERP argentino, Sendero Luminoso
peruano, etc.
En
una primera aproximación, el castrismo puede ser definido como una acción
revolucionaria empírica y consecuente, que se encontró con el marxismo durante
su trayectoria. Como se destaca, fue un movimiento que se generó en la
Revolución Cubana por medio de una guerrilla de liberación, donde Ernesto
"Che" Guevara decía sobre las guerrillas - "están dadas por el hambre del pueblo, por la reacción frente a
esa hambre, por el terror desencadenado para retardar la reacción popular y por
la ola de odio creada por la represión".
En
el caso cubano, dada las particulares condiciones de la Cuba de Batista, este
modelo de revolución tuvo éxito. Los intentos posteriores de trasladarlo a
otros ámbitos, fracasaron: Los Tupamaros, en Chile; Sendero Luminoso, en el
Perú; Las FARC, en Colombia; Alfaro Vive Carajo, en Ecuador…
La
enseñanza que cada revolución deja tanto para futuros revolucionarios como para
futuros represores, es que hay elementos objetivos que explican tanto los
triunfos como los fracasos. Las condiciones de opresión, explotación y abuso, que
se dieron en el caso cubano y que permitieron el triunfo de la revolución, muy
difícilmente se repetirán…en América Latina.
eumed.net/libros/2007b/300/67.htm
artehistoria.jcyl.es/historia/contextos.html
rebelion.org/noticia.php
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